¿Qué sucede si pospones un problema dental?
Nunca pospongas un problema dental
Postergar una visita al dentista puede parecer inofensivo al principio, sobre todo si el dolor es leve o intermitente. Sin embargo, los problemas dentales rara vez desaparecen por sí solos. Estos tienden a empeorar con el tiempo, afectando no solo tu salud bucal, sino también tu bienestar general.
Te mostramos un ejemplo:
Una caries sin tratar puede avanzar hasta comprometer la pulpa del diente, lo que podría requerir un tratamiento de conducto o incluso la extracción del diente.
Un simple sangrado de encías puede ser señal de enfermedad periodontal, que si no se trata a tiempo, puede causar pérdida ósea y de dientes. Además, las infecciones dentales pueden propagarse a otras partes del cuerpo, generando complicaciones graves como infecciones sistémicas, problemas cardíacos o respiratorios.
Posponer el tratamiento también puede tener un impacto económico.
Lo que podría haberse resuelto con una obturación simple o una limpieza profunda, podría terminar en procedimientos más costosos y complejos. Por eso, atender los problemas dentales en sus primeras etapas no solo es una decisión inteligente para tu salud, sino también para tu bolsillo.
